Convertirse en una reina de belleza es para muchas jóvenes un sueño que quisieran materializar; pero para esto deben tener en cuenta muchos factores que, dada mi experiencia como directora de certámenes, les voy a exponer.

1. Lo primero es preguntarse ¿”realmente quiero esto”? Ser reina de belleza es una vocación, no es algo que se hace a ratos, debe ser un deseo genuino de transmitir a la gente a través de cada presentación, y posteriormente de una corona, optimismo y que se sientan orgullosos de su representante por el excelente trabajo que realiza.

2. A la hora de decidir participar en un certamen contar con el apoyo de los familiares es importante, y sobre todo ser honestas con ellos de que implica participar, ya que se adquieren compromisos que demandarán mucho tiempo y esfuerzo de la candidata, y así le será más fácil de sobrellevar. Además, si resulta ganadora deberán seguir aportando camino al éxito internacional, y los compromisos son aún mayores. Además de la familia, hay personas que aportan mucho a lograr el éxito de una reina, por lo cual es importante ser agradecidas y no olvidarse de las personas que creyeron en nosotros y nos dieron la oportunidad de desarrollarnos.

3. Saber expresarse es de vital importancia. No es solo tener el conocimiento, es saber transmitirlo, con las palabras correctas, la entonación y pronunciación correcta. Esto se logra con clases de oratoria, pero se debe tener claro lo que se quiere decir para que la idea llegue. Recomiendo leer e investigar mucho de la actualidad nacional e internacional, no es prudente limitarse solo a las clases que se reciben en los colegios o en la universidad, ese es un error muy común. Los certámenes de belleza le dan mucha relevancia a la inteligencia y coherencia que pueda trasmitir una reina, ya que se convierten en voceras e imagen de las organizaciones si resultan ganadoras, y son expuestas permanentemente a los medios de comunicación.

4. ¡La timidez es la peor enemiga, una reina tiene que hablar y hacerse notar! La gente siempre quiere saber más de las personas que admiran, por eso debe ser extrovertida, conversadora, con carisma, espíritu competitivo, líder, de actitud arrolladora y siempre sonriente.

5. Las normas de cortesía y etiqueta distinguen las reinas. Saludar, dar las gracias, saber comportarse en eventos sociales y no extralimitarse dicen mucho. No condiciones tus buenas maneras a las circunstancias.

6. ¡Cuidado con lo que se publica en las redes sociales! Estas son una carta de presentación, se juzga por lo que se ve, y sino se tiene la oportunidad de compartir con las personas cara a cara, las redes deben reflejar exactamente quienes somos, sin generar falsas expectativas. El #photoshop no se puede llevar en la cartera.

7. Una buena imagen personal va de la mano con ser una reina, ya que esta es la exaltación de la belleza de la mujer. Por esto, además de ser una persona preparada en conocimientos, debe lucir muy bien en todo momento. Aprender a conocer el cuerpo, que le queda bien, los colores que le favorecen, peinado, maquillaje, etc, ayudará mucho a lograr el estilismo perfecto en cada salida y a proyectarse de manera impecable. Si, lo natural es bonito, pero una reina nunca será sinónimo de andar desarreglada.

8. Dominar bien los tacones, una postura erguida y una buena pasarela serán de mucha utilidad, porque cuando se sale a escena se debe transmitir fuerza y contundencia. Aprender técnicas de pasarela debe ser uno de los primeros pasos si se desea alcanzar una Corona.

9. Aportar a la sociedad promoviendo una causa social va muy de la mano con la esencia de ser reina, pero debe ser algo que nazca de corazón. Los actos fingidos tarde o temprano se vuelven un problema y afectan la imagen de la reina. Hay que ser genuinos.

10. Si bien es cierto que participar en un certamen conlleva lucir lindos trajes de gala, esto por si solo no garantiza el éxito; muchas chicas se concentran en hacer cuantiosas inversiones en ese aspecto y descuidan la parte más importante, ser fiel a su personalidad que es la que hará a la candidata sobresalir y destacarse frente a las demás en todo momento.

Para ser reina no es necesario tener un cuerpo perfecto, medidas perfectas ni disponer de muchos recursos, lo que más importa es la dedicación y el empeño que se haga para alcanzar la meta, esa es la clave del éxito!
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